Twitter y la elección presidencial 2020
Por: Salvador Romero Espinosa (@chavaromero)
Nunca
antes en la historia una elección democrática, tantas personas de todo el
Planeta habían puesto tanta atención a las cuentas verificadas (u oficiales) de
Twitter de los dos candidatos principales a ganar dicha elección, como en la
elección para presidente de Estados Unidos de Norteamérica celebradas en este
año 2020.
A
diferencia de otras elecciones cerradas, donde la atención principal se concentraba
en los medios de comunicación tradicionales, como periódico, radio o
televisión, en esta ocasión, la principal fuente de información han sido
directamente las plataformas de redes sociales digitales, particularmente la de
Twitter, donde ambos candidatos se encuentran librando todavía la batalla de
las posturas y las declaraciones.
La
gran ventaja de las redes sociodigitales, es que en lugar de estar convocando a
una rueda de prensa cada media hora o
menos, se pueden estar publicando posturas u opiniones prácticamente en
tiempo real conforme se van desenvolviendo los resultados de cada estado.
En ese
contexto, cobra especial relevancia otro fenómeno particular que nunca se había
presentado antes dentro de una plataforma de redes sociales en ninguna elección
democrática, que sin lugar a dudas dará motivos de análisis y controversias tan
pronto termine de definirse esta elección, o incluso antes.
Twitter
determinó unilateralmente vetar, censurar o limitar una serie de publicaciones
en las cuales se hacía referencia anticipada al triunfo de los dos candidatos,
particularmente las emanadas directamente desde la cuenta personal de uno de
los candidatos a la presidencia, y todavía actual presidente de los Estados
Unidos de Norteamérica: Donald Trump (@realDondaldTrump).
Bajo
el mensaje: “Alguna parte o todo el contenido compartido en este Tweet ha sido
objetado y puede ser engañoso respecto de cómo participar en una elección u
otro proceso cívico. Más información”, Twitter determinó censurar varios tweets
de Donald Trump, por ejemplo, uno publicado a las 11:49 pm del 03 de noviembre,
día de la elección, que decía: “Estamos arriba a lo GRANDE, pero están tratando
de ROBAR las elecciones. Nunca los dejaremos hacerlo. ¡No se pueden emitir
votos después de que las urnas están cerradas!”
Cabe
precisar que la censura fue parcial, es decir, no se eliminaron los mensajes,
sino que simplemente se hizo una advertencia antes de abrirlos (como cuando se
censura parcialmente el contenido sensible o pornográfico cuando la cuenta
solicita esa precaución), lo cual por supuesto inhibe el acceso a su contenido.
De manera complementaria, una vez abierta la publicación “advertida”, abajo
Twitter puso una segunda leyenda que dice: “Conozca más sobre los esfuerzos de
seguridad en la elección 2020 de EEUU”.
Una
vez que se da click en dicha “advertencia”, viene una nota que señala que “Los
votos contados después del día de las elecciones son legítimos siempre y cuando
se hayan emitido el 3 de noviembre o antes, según las reglas de cada estado” y
después una breve explicación de cómo funciona el complejo proceso electoral
estadounidense y las razones por la cual es imposible declararse ganador o
afirmar que ya existe uno, en las circunstancias actuales de la elección.
Aunado
a ello, seguramente también será materia de mucho análisis y controversia el
hecho de que al candidato Joe Biden (@JoeBiden), no se le haya censurado
ninguno de sus tweets y se atacará a Twitter de operar a favor del candidato
demócrata y quizás también a Jack Dorsey (@Jack) de impulsar esas medidas para
favorecer a Biden.
Sin
embargo, tratando de ser objetivos, de una lectura de sus tweets o
publicaciones, Biden en ninguna se proclama el ganador (lo más que hace es
pedir a quienes lo apoyan no perder la fe, porque van a ganar esta elección),
ni acusa de fraude, ni descalifica la elección, ni asevera cuestiones no
demostrables a la luz de los resultados conocidos hasta ese momento.
Independientemente
de ello, es inevitable que serán materia de mucho análisis y controversia
muchos temas derivados de esta decisión de Twitter, tanto los criterios
utilizados para determinar cuáles publicaciones limitar y cuáles no, como el
impacto que dichas decisiones pudieron tener en el ánimo del electorado. Es
claro que su objetivo fue evitar #fakenews (incluso las provenientes desde la
propia cuenta del actual presidente) y tergiversaciones de la verdad legal,
pero sin duda alguna es inevitable que regrese a la palestra el debate sobre
los alcances del derecho humano a la libertad de expresión en las Redes Sociales
Digitales.
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