Bufet Electoral
Es muy difícil oponerse a temas como la democracia, el pluralismo político y la interculturalidad y, en ese contexto, desde el año de 1963 a la fecha, se han venido realizando gradualmente diversas reformas a nuestra Constitución Federal y leyes electorales, que han permitido la máxima participación posible de todo tipo de corrientes políticas e ideológicas, primero a través de la apertura a una mayor cantidad de partidos políticos y, más recientemente, abriendo la puerta también a las y los candidatos independientes.
El problema es que, en el proceso electoral del 2020-2021, hemos llegado ya
a extremos históricos en cuanto a la cantidad de opciones, que me parecen ya absurdos
e insostenibles, y que nos deben obligar a reflexionar sobre los graves
problemas que pueden llegar a generar.
Concretamente en el caso de Jalisco, contenderán en la presente elección un
total de 13 partidos políticos (10 nacionales y 3 locales) más los candidatos
independientes que hayan logrado su registro como tales, por lo que las boletas
electorales deberán de tener, por lo menos, 14 espacios disponibles.
Esto representa muchos problemas para el proceso electoral y para los
votantes, porque en primer lugar habrá una gran cantidad de candidatas/os en
campaña, lo cual saturará a los medios de comunicación tradicionales, las esquinas,
los postes, las bardas, las calles y nuestro nuevo refugio: las redes sociales
digitales; todo ello en detrimento de la paciencia de las y los electores (que
además puede traducirse en un hartazgo que los aleje de las urnas).
Pero un segundo y mucho mayor problema es la eventual falta de legitimidad
en las y los ganadores de las elecciones, ya que con la configuración actual es
matemáticamente posible que en más de algún Municipio un alcalde o alcaldesa
lleguen a ganar con apenas el 8% del total de los votos recibidos.
Así las cosas y tomando como referencia la participación que hubo en el
proceso electoral pasado (que difícilmente se repetirá en éste) y la
configuración actual de la boleta electoral con 13 partidos políticos, realicé
un ejercicio muy sencillo sobre lo que podría presentarse en cuatro municipios
del Estado de Jalisco como Guadalajara, Zapopan, Puerto Vallarta y Tequila,
donde como ya indiqué, de conformidad a la fracción III del artículo 25 del
Código Electoral de Jalisco, es matemáticamente posible que alguna planilla llegue
a ganar con apenas el 8% de la votación total emitida:
|
Habitantes |
Votos Totales 2018 |
Votos 8% |
% Población |
Guadalajara |
1,385,629 |
776,956 |
62,156 |
4.48 |
Zapopan |
1,476,000 |
595,523 |
47,642 |
3.22 |
Puerto Vallarta |
291,839 |
107,552 |
8,604 |
2.94 |
Tequila |
44,353 |
17,160 |
1,373 |
3.09 |
Es evidente entonces que la apuesta constitucional por el pluralismo político,
que ha permitido 13 partidos políticos en nuestras boletas electorales, puede
generar distorsiones democráticas y problemas de legitimidad a las y los
ganadores muy graves, que permitirían que una persona gobierne con el respaldo directo de menos del 3% del total de la población de un municipio, y lo más grave es
que ese riesgo podría presentarse también en la elección presidencial y de la
gubernatura de la entidad dentro de 3 años: ¿Se imaginan un/a Presidente/a de
la República o un/a Gobernador/a de Jalisco que gane obteniendo votos totales
que representen menos del 3% del total de la población de México o de Jalisco,
respectivamente?
Yo tampoco me lo quisiera imaginar, pero desgraciadamente es un hecho que nuestro
marco normativo en materia electoral lo permite y, aunque ciertamente
representa en escenario poco probable, su sola posibilidad debería preocuparnos,
máxime que, si llegare a suceder, podría representar un golpe casi mortal a
nuestra todavía incipiente democracia.
Por ello es urgente una reforma que limite la cantidad de partidos
políticos o al menos que establezca una segunda vuelta electoral, donde en caso
de que ningún candidato o candidata obtengan el 51% del total de votos, solo
compitan los dos que hayan obtenido la votación más alta de la primera ronda.
Finalmente señalaré otro hipotético problema pilón sin solución que
representa la configuración electoral vigente en nuestra entidad: De acuerdo a
la Constitución Local, todas las planillas que hayan obtenido al menos el 3.5%
de la votación total emitida tendrán derecho a participar en la asignación de ediles
por el principio de representación proporcional, sin embargo, con la presencia
de 13 partidos en la boleta, es sumamente probable que haya muchos municipios
en donde dicho porcentaje no permita acceder como edil al Ayuntamiento.
Comentarios
Publicar un comentario