¿Para qué debatimos?
Por: Salvador Romero Espinosa (@chavaromero) “Yo evito discusiones con mi pareja, porque prefiero tener mi matrimonio que la razón.” Anónimo Una de las grandes responsabilidades de un juzgador es determinar quién tiene el mejor derecho en un pleito legal, y no son pocos los casos que enfrentan en los cuales ambas partes del juicio están convencidas de tener la razón. Por eso es que términos como “justicia” o “razón”, cuando son mal conceptualizados o entendidos, pueden llegar a ser muy peligrosos, porque suelen admitir una elevada carga de subjetividad, y precisamente para eso existen la Ley, los principios y los criterios jurisdiccionales, para acotar al máximo la discrecionalidad que permiten ese tipo de términos. De ahí que sea un tema sumamente delicado preferir la justicia que la ley, porque bajo esa premisa podríamos llegar a calificar cualquier postura o decisión que tomemos como justa o racional a pesar de ser ilegal, pues nos sentiremos “moralmente superiores” a cual...